En lo cotidiano llamamos logo al elemento gráfico que identifica a una marca, el cual en algunas oportunidades es una imagen y no un logo.
Pero ¿Qué es entonces un logo?
Es un elemento gráfico que representa a una marca, el cual depende de su composición puede ser:
Logotipo: viene de logo que significa palabra y hace referencia a que es simplemente texto.
Isotipo: es la figura que acompaña al texto, la cual habla de la marca a partir de formas básicas y debe poder reproducirse al tamaño máximo posible sin perder legibilidad para que pueda ser útil.
Monogramas: es el icono construido a partir de letras.
Imagotipos: representación visual de una marca que se constituye de isotipo + logotipo y que pueden usarse por separado.
Isologotipos: se refiere a que se compone de isotipo y logotipo pero no se pueden separar.
¿Por qué es importante que tu marca tenga un logo?
El logo tiene como principal objetivo la identificación, reconocimiento, diferenciación o recompra.
¿Cómo funciona esto?
Si tienes un negocio de jabón líquido con propiedades anti edad y lo pones en un anaquel junto con cientos de marcas ¿Qué hará que a nivel visual se distinga entre los demás? ¿Cómo se comunicará de una forma atractiva para tu cliente ideal? Lograr esto (en gran parte) es trabajo del logo y de la identidad visual.
Imaginemos que la persona lo llevó a casa, lo usó quedando satisfecho con el producto y queriendo volver a adquirirlo e incluso lo recomienda antes de que le toque comprar otro ¿cómo podría distinguirlo en el anaquel si todos lucieran iguales? Es por ello que debe ser memorable e identificable, ya que es posible que aunque no recuerden cómo se llamaba tu marca recuerden que “tenía una etiqueta marroncito claro y una flor que era como una orquídea moradita” y eso te asegurará la recompra.
Además de esto, también logra comunicar la marca, identificar a la empresa, transmitir valores intangibles, estatus y dar confianza. Cuando el logo se aplica correctamente y se complementa con estrategias y buen manejo de branding se convierte en el activo más importante de un negocio, ¿ah no nos crees? Pues vamos con otro ejemplo: Imagina que Apple hoy es vendida y cada socio puede escoger quedarse con una parte: logo e identidad gráfica, tecnología, infraestructura, entre otros recursos. El activo más conveniente es el de la identidad ya que aunque la empresa no tenga la misma tecnología ni haga lo mismo, tiene una audiencia fidelizada que creerá en lo que se presente bajo ese nombre porque tiene su voto de confianza y siempre que no los defraudes, esos clientes no se quedaran con quien escogió los talleres sino con quien sale con ese nombre en el empaque (Ok, no es un regla que se cumple en un 100% pero la mayoría lo hará así).
Un logo para ser realmente eficiente en su utilidad y potente en su comunicación debe tener:
1. Perdurabilidad en el tiempo, un buen logo puede funcionar de aquí a diez años.
2. Significado alineado a los valores y al ADN de la marca comunicándola coherentemente.
3. Memorable e identificable fácilmente en un mar de marcas que incluso hacen lo mismo.
4. Ser responsive y adaptable. Nadie necesita un logo que no se pueda leer en todos los dispositivos electrónicos, o que se pueda imprimir pero no bordar o que limite su uso a solo una aplicación.
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